Teresa
Colomer en su artículo “La enseñanza de la Literatura como construcción de sentido” plantea que los textos
literarios permiten comprender y verbalizar la actividad humana, representando
así la realidad de diversas formas que aquí
se denominan cosmovisiones:
“Resultan
particularmente interesantes las reflexiones sobre el carácter de “género
segundo” del texto literario como discurso capaz de absorber todo tipo de
formas de lenguaje y de transformar las formas de realización lingüística
habituales en el mundo ordinario –es decir, en los “géneros primeros”–, en
otras propias de la comunicación literaria. Este paso de la construcción
discursiva introduce una distancia entre el lector y los contextos de
interacción propios del mundo ordinario, de manera que las formas de
representación de la realidad presentes en la literatura –en todas las
variedades a las que ha dado lugar: mimética, paródica, mítica, etc. –
proyectan una nueva luz que reinterpreta para el lector la forma habitual de
entender el mundo. El texto literario ostenta, así, la capacidad de
reconfigurar la actividad humana y ofrece instrumentos para comprenderla ya
que, al verbalizarla, configura un espacio en el que se construyen y negocian
los valores y el sistema estético de una cultura, tal como han señalado
repetidamente autores de diversas procedencias, desde la psicología cognitiva,
como Bruner, a la teoría literaria, como Bajtin o Ricoeur, o del campo de la
didáctica, cómo Reuter o Bronckart”. (2001)
Se busca
pues seleccionar obras que estén relacionadas entre sí, en tanto hacen una mirada, una aproximación
interpretativa particular del mundo. La
enseñanza de la literatura, especialmente en la Secundaria, tiene que
posibilitar a los alumnos conocer las maneras de pensar la realidad y de dar forma a la experiencia; esas maneras se encuentran “acumuladas”, atesoradas, en las
obras literarias.
De este
modo los adolescentes y jóvenes pueden
incorporarse al diálogo de la humanidad, al ágora de la reflexión sobre
la cualidad humana y su percepción del mundo, al contacto con todas las formas
de lenguaje -con todos los géneros y tipos textuales- contenidos en la
literatura. Así, incorporar la posibilidad de la reflexión que supone el
escrito, el mundo formado exclusivamente por la palabra.
Este
concepto es muy amplio. Por ejemplo, pensar en una mirada realista, no nos
conduce necesariamente a lo que, desde los movimientos estéticos abordados
desde una perspectiva histórico- cronológica, se denomina Realismo, con autores tales como Roberto J.
Payró o Florencio Sánchez. También se podría incorporar una novela
psicologista, como El túnel, de Ernesto Sábato,
la poesía social de Raúl González Tuñón o de Pablo Neruda, o un cuento
realista de la literatura contemporánea (“Final de juego” de Julio Cortázar o
“Conejo” de Abelardo Castillo).
¿Por qué se eligió esta
organización de las miradas para cada año?
Sabiendo
que todo recorte posible conlleva inevitablemente una cierta arbitrariedad (Como todo recorte de contenidos a enseñar en
general), se intentó buscar una lógica. Tanto en la historia de la humanidad
como en la historia evolutiva de una persona, primero, cuando no se comprenden
las razones y no se le puede dar una explicación científica de los hechos, se
buscan argumentos míticos, se “construye” ficcionalmente una explicación.
Luego, a medida que la humanidad evoluciona (o
la persona crece) se accede a un vínculo más mimético con la realidad,
se encuentran razones y explicaciones que aproximan a ella. En simultáneo, al
tener la distinción de lo que se puede considerar “realista”, se abre la
alternativa fantástica. Por último,
cuanto mejor conocimiento se tiene de la realidad, de los cánones, las normas,
etc., más posibilidades hay de transgredir, de ingresar al universo de las
rupturas y las experimentaciones. Se podría decir que esta instancia es la más
“vanguardista” y compleja. (DC Literatura 4º en la p. 33).
¿Qué
vínculo tienen con los géneros?
No se
corresponden directamente con los géneros literarios (ni con los otros
movimientos estéticos). Es un concepto más amplio, que trasciende las
categorías.
¿Es un
concepto a enseñar o es una manera de organizar el corpus?
El docente
enseña las Prácticas del Lenguaje alrededor de un corpus. En esos textos
literarios habrá coincidencias que los estudiantes advertirán y que tienen que
ver con la cosmovisión que subyace. A partir de la lectura y el análisis
crítico de las obras se podrán establecer relaciones temáticas, conceptuales,
estructurales, contextuales, filosóficas, entre otras, de acuerdo con los
diversos y particulares modos de ver el mundo que estas obras proponen.